lunes, 19 de septiembre de 2011

Primera Parte: Idea, Liderazgo y Coyontura. (Sintesis)

El presente ensayo se encuentra en el  libro que lleva como título: Democracia Indispensable, Ensayos sobre la Historia del Partido Acción Nacional; Autor: Alonso Lujambio en coautoría con Fernando Rodríguez Doval; Editorial DGE/ Equilibrista; Primera Edición, 2009; Pág. 19 – 68.
La Idea, el Liderazgo y la Coyuntura.
Manuel Gómez Morin y la fundación
Del Partido Acción Nacional en 1939
          El principal animador de la creación del Partido Acción Nacional, Manuel Gómez Morin (1897-1972), requirió, para concretar su obra fundacional del 14 al 17 de septiembre de 1939, de una idea, de un liderazgo para impulsarla y de una coyuntura político – electoral para materializarla. La idea nace en 1926 y se consolida en 1928 a partir de su relación de amistad y política con José Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional y secretario de Educación Pública a principios de la tercera década del siglo XX, y candidato presidencial en las elecciones de 1929… Este ensayo analiza esos tres momentos previos a la creación del Partido Acción Nacional (PAN).
La Idea
          Gómez Morin nació en Batopilas, Chihuahua, el 27 de febrero de 1987, hijo de padre español y madre chihuahuense… En 1913, cuando Manuel tiene 16 años, se muda otra vez a la ciudad de México… En 1914, Gómez Morin ingresa a la Escuela Nacional Preparatoria, dirigida entonces por José Vasconcelos, fundador del Ateneo de la Juventud. En 1915 Gómez Morin ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia… Aquella célebre generación de 1915, marcada por el desorden revolucionario una vez concluido el gobierno golpista de Victoriano Huerta, tendrá como protagonistas a los llamados siete sabios: Manuel Gómez Morin, Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso, Antonio Castro Leal, Alberto Vázquez del Mercado, Teófilo Olea y Leyva, y Jesús Moreno Vaca… En 1919 obtiene el título de licenciado en Derecho y abre un despacho… En junio de 1920, después del asesinato del presidente Venustiano Carranza, el presidente interino Adolfo de la Huerta nombra al general Salvador Alvarado como secretario de Hacienda y este nombra a su vez a Gómez Morin como su secretario particular. En 1921 tiene 24 años y es nombrado oficial mayor y, de inmediato sub secretario de Hacienda. En 1922… es nombrado delegado de la Secretaria de Educación Pública ante el Consejo Universitario a propuesta del secretario de Educación Pública, maestro suyo, ex rector de la Universidad (1920-1921), y hacia entonces afamado intelectual y político: José Vasconcelos. Poco después deja la vida pública y vuelve de lleno a la universidad, ahora como director de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, cargo que ocupa hasta 1924. José Vasconcelos es el secretario de Educación Pública, durante casi toda la presidencia de Álvaro Obregón. En 1924, después de la rebelión delahuertista y el triunfo de Plutarco Elías Calles en la elección presidencial, Vasconcelos rompe con la Revolución. Consumada la derrota como candidato a gobernador de Oaxaca en 1924, Vasconcelos se autoexilia en 1925. Entre tanto Manuel Gómez Morin opta –pese su creciente desilusión por el desorden político en que los caudillos revolucionarios tienen sumido al país- por aceptar la invitación del nuevo secretario de Hacienda, Alberto J. Pani, a participar en el diseño legal del banco central, el Banco de México… En agosto de 1925, Gómez Morin tiene 28 años y es el primer presidente del Consejo del Banco de México… Poco después, en 1926 se le encarga el proyecto de ley que crea el Banco Nacional de Crédito Agrícola… el 21 de agosto de 1926, Gómez Morin escribe a Vasconcelos una carta histórica para el Partido Acción Nacional. Dice Gómez Morin a su maestro:
(…) No es una lucha política en el momento lo que aquí se necesita. (…) Lo que México necesita es, primero, una renovación moral, una generación libre y limpia, y una seria comprensión técnica de los problemas (…)
Para lo primero, se requiere un maestro y una doctrina. Un maestro capaz de hacerse oír, con el fervor y la capacidad de proyectarse que usted tiene. Una doctrina que señale los verdaderos valores de la vida y los vuelva a poner en su lugar.
(…) La segunda parte es un problema técnico, de ingeniería política y social, que solo los técnicos deben realizar.
(…) Nosotros creemos que a usted le corresponde la primera parte. Otros se encargaran de la segunda.
(…) “mejorismo”, creencia en la posibilidad de ir lentamente y continuamente cambiando las cosas malas que puedan desde luego convertirse en buenas; (…)
          Esta carta expresa claramente rasgos centrales de la personalidad política de Gómez Morin que después se harán más evidentes: reclama a Vasconcelos asumir, ya, una responsabilidad; subraya que para cambiar al país se necesita un líder que movilice en el corto plazo pero  también un programa político que encauce en el largo plazo… que se necesitan técnicos para encontrarle solución a los problemas económicos y sociales de México; piensa, además, en el “mejorismo”, que hoy llamaríamos “gradualismo”, en la implementación de las soluciones a esos problemas.
          En enero de 1927 Gómez Morin… concluye su célebre ensayo 1915, un llamado urgente a su generación, en el que destaca el papel de la “acción” y de la “técnica” al servicio de los “programas realizables” para el mejoramiento social. …el 5 de octubre del mismo 1928 escribe nuevamente a Vasconcelos… Dice Gómez Morin a su maestro:
Había empezado a tratar la formación de un grupo con objeto de ver si es posible antes de fin de año constituir un partido político nuevo con muchas gentes que hasta ahora no han intervenido en la política y con otras que si lo han hecho… Un partido con un programa muy concreto, sin retorica, realizable…
(…) Hay muchas personas con quienes ya he hablado sobre el asunto y están dispuestas a obrar (…) quedara formado un comité organizador y que iniciaremos desde luego los trabajos de propaganda con publicaciones, conferencias, fundación de clubs, etc. (…)
          Es claro que Gómez Morin ve, cuatro meses después del asesinato del presidente electo Álvaro Obregón, la necesidad de crear un partido político “para mantener viva en México la conciencia de libertad y la lucha contra el terror”. Gómez Morin parece simpatizar más con la idea de crear un partido político que con la candidatura de Vasconcelos… Sin embargo, cansado de “las revolucioncitas mexicanas con generalitos y primeros jefes”, Gómez Morin apoyara en 1929 la candidatura de su maestro Vasconcelos, que pretendía representar los intereses de jóvenes universitarios, de profesionistas, de la clase media urbana, y reivindicaba al maderismo como un movimiento moral.
          El 3 de noviembre de 1928, meses antes de iniciar la campaña presidencial, Gómez Morin insiste a Vasconcelos… la idea de crear un partido político permanente y en contra de un movimiento efímero fundado en la figura mesiánica de un líder. Sin embargo empieza reconociendo que a él le ha resultado imposible organizar el partido político tan ambicionado, pues ha encontrado muchas trabas y obstáculos por lo que se siente desilusionado de mucha gente “y sobre todo, de mí mismo”.
Ahora se ya que no valen ni la buena fe, ni el alto propósito ni el gran entusiasmo para trabajar políticamente (…).
          Gómez Morin fracasa por que no tiene los recursos políticos para emprender exitosamente la difícil tarea de organizar un partido: no tiene lar redes políticas necesarias, no es ampliamente conocido… y sucumbe. Reconoce que no es suficiente tener buenas ideas para concretarlas. Sin embargo, dice:
… yo siempre he creído que lo importante para México es lograr integrar un grupo lo más selecto posible, en condiciones de perdurabilidad de manera que su trabajo, sin precipitaciones pudiera ir teniendo cada día, por esfuerzo permanente, un valor y una importancia crecientes… (…)
          Un grupo selecto para un propósito de largo aliento. Es eso lo que tiene en mente Gómez Morin. Pero también parece tener presente el discurso de Plutarco Elías Calles el 1ro de septiembre de 1928… clama por el fin de la era de los caudillos y llama a iniciar una era de instituciones. Calles fundara siete meses después, en marzo de 1929, el Partido Nacional Revolucionario (PNR). Sigue Gómez Morin:
Cierto que públicamente y del modo más oficial posible, se ha hecho un llamado ahora para iniciar una nueva vida democrática, legal, luminosa y todo lo demás… (…) si el llamado hecho no es sincero ni de buena fe, con más razón se necesita,  para hacer una vida democrática en México, la organización perdurable y el trabajo permanente de grupos que puedan adquirir fuerza bastante para imponer al medio corrompido (…) que se procure la formación de grupos políticos bien orientados y capaces de perdurar.
          Gómez Morin pensaba que aun el éxito inmediato del caudillo democrático podía llevar al fracaso a la larga, pues “la falta de grupos previamente organizados y no sobre la base de un hombre sino sobre la base de una común convicción… En resumen dice Gómez Morin:
...¿vale mas lanzarse a una lucha que puede llevar a los grupos contrarios al exterminio para lograr el triunfo inmediato o perderlo todo, o vale mas sacrificar el triunfo inmediato a la adquisición de una fuerza que solo pueda venir de una organización bien orientada y con capacidad de vida? Personalmente creo en lo segundo y mi reciente experiencia me confirma en esa actitud…
         Vasconcelos competirá en 1929 contra Pascual Ortiz Rubio, primer candidato presidencial del PNR. Después de su dolorosa derrota, nos dice Enrique Krauze, Vasconcelos “siguió despreciando la idea de integrar un partido permanente”. La oportunidad se perdió entonces. La idea quedo.

Segunda Parte: Idea, Liderazgo y Coyontura. (Sintesis)

El presente ensayo se encuentra en el  libro que lleva como título: Democracia Indispensable, Ensayos sobre la Historia del Partido Acción Nacional; Autor: Alonso Lujambio en coautoría con Fernando Rodríguez Doval; Editorial DGE/ Equilibrista; Primera Edición, 2009; Pág. 19 – 68.
El Liderazgo
          … Hacia principios de 1933, Manuel Gómez Morin es, pues, un prestigiado abogado, conocido por haber creado en 1925 el Banco de México, había apoyado el vasconcelismo en 1929 y era profesor de Derecho Público en la Universidad. Ser rector de la Universidad en el periodo 1933 – 1934 lo va a convertir, sin embargo, en protagonista de la escena política de México. La rectoría de la Universidad… supone… el momento de la de la construcción del líder político.
         Es difícil, por lo demás, imaginar un escenario  más complejo para Gómez Morin, porque su arribo a la rectoría se explica por una aguda crisis política en la Universidad: ocho días antes había caído el anterior rector, Roberto Medellín Ostos (1932-1933)… La renuncia, en fin, de Medellín Ostos a la rectoría el 15 de octubre de 1933, desata la ira del aparato estatal revolucionario. Seis días después de la renuncia del rector Medellín, el Congreso reforma la Ley Orgánica de la Universidad. …la Universidad deja de ser Nacional para convertirse solo en Universidad Autónoma de México, y deja, también, de recibir subsidio del Estado. Ocho días después de que renunciara Medellín Ostos y dos días de que el Congreso reformara al vapor la Ley Orgánica de la Universidad, el Consejo Universitario nombra como rector a Manuel Gómez Morin. Es el 23 de octubre de 1933.
          …En agosto de 1933, Vicente Lombardo Toledano, director de la Escuela Nacional Preparatoria perteneciente a la Universidad Nacional, había logrado el apoyo de la poderosa Confederación Nacional de Estudiantes (CNE) en la propuesta de oficializar el socialismo como doctrina del sistema educativo nacional como un todo, desde la primaria hasta la universidad. …El 6 de diciembre de 1933 el PNR nombra como candidato presidencial al general Lázaro Cárdenas y de inmediato diputados de su partido le presentan al presidente Abelardo Rodríguez (1932 – 1934) un proyecto de iniciativa de reforma al 3ro constitucional. …El presidente Rodríguez decide el 21 de diciembre de 1933 rechazar la propuesta de los diputados del PNR. La educación socialista es un tema que va a dividir a la sociedad… Rodríguez apoyaba la idea de una educación laica, mas cercana al liberalismo educativo, que una educación socialista y pide literalmente no sustituir “el sectarismo religioso” por el “sectarismo socialista”.
          …el propio candidato Lázaro Cárdenas pronuncia el 21 de junio (1934), dos semanas antes de la jornada electoral, un discurso a favor de la reforma socialista al 3ro constitucional. Tres semanas después de la jornada, es decir el 20 de julio, el general Calles lanza su famoso “grito de Guadalajara” en donde aboga por que la revolución se “adueñe de las conciencias de los niños” a través de la educación socialista. Callistas y cardenistas van entonces, con todo, en pos de la educación socialista.
          …En el tablero de la política universitaria y mientras Gómez Morin es rector, la batalla central se da, durante la campaña electoral, en el terreno de la organización nacional de estudiantes universitarios, es decir la Confederación Nacional de Estudiantes (CNE). …si los estudiantes católicos y liberales lograban arrebatar a los socialistas la dirección y el control de la CNE como organización nacional, estarían creando un impresionante bloque de contención al proyecto de reforma socialista al 3ro constitucional. Y eso logran precisamente  en abril de 1934… en una Asamblea Nacional que tuvo lugar en San Luis Potosí. …el rector Gómez Morin contaba hacia abril de 1934 con el apoyo de la organización nacional de estudiantes universitarios.
           Detengámonos a analizar, así de brevemente, el componente católico de la coalición que apoyaba a Gómez Morin, por ser un tema central para la cabal comprensión de la rectoría gomezmoriana y de los orígenes de Acción Nacional. Los estudiantes universitarios católicos estaban organizados en la llamada Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC). A los miembros de la UNEC se les llamaba unecicos. La UNEC había nacido en 1931… la idea de la UNEC fue impulsada por un jesuita, el sacerdote Ramón Martínez Silva, con el argumento – muy en boga en Europa en aquellos años – de que era necesario cultivar una elite intelectual católica capaz de dar un debate de altura, de amplia cultura, abierta a las ideas ajenas pero protectora de su identidad. …La vida de la UNEC fue breve, de apenas trece años, pero en extremo importante tanto para la rectoría de Gómez Morin como para el nacimiento del PAN en 1939.
          Los unecicos verán siempre en Gómez Morin a un líder. Los estudiantes de la UNEC van a apoyar decididamente el esfuerzo autonomista del rector Gómez Morin. Diversos testimonios prueban que son ellos, por otro lado, quienes convencen a Gómez Morin, años después, hacia finales de 1938, de retomar la idea de formar un partido e iniciar ya en definitiva el proceso de organización que desemboca en septiembre de 1939 con la creación formal del PAN. …No es acejotamera ni masiva la base católica juvenil del PAN en 1939. Es unecica y estrictamente universitaria.
          …Pero regresemos a 1934. Hacia entonces el general Lázaro Cárdenas ya fue electo presidente, ya el todavía Jefe Máximo de la Revolución, Plutarco Elías Calles, dio su “grito en Guadalajara” a favor de la educación socialista. Ahora viene el proyecto de iniciativa, que se da a conocer a la opinión publica el 17 de agosto de 1934. La reacción de diversos actores y grupos sociales no se hizo esperar. Y la polarización por supuesto llego. Uno de los primeros en expresar su rechazo fue el rector Gómez Morin, figura visible y líder de la oposición a la reforma.
          Sin embargo, y sorprendentemente, el 26 de septiembre (1934) el PNR presenta una nueva iniciativa que excluye a la Universidad del dogma socialista: la primaria, secundaria y la normal estarían obligadas a seguir los principios del socialismo, pero no la Universidad.
          …El triunfo político de Gómez Morin era 1) lograra la exclusión de la Universidad de los contenidos del nuevo 3ro constitucional y; 2) lograr la desmovilización de la Universidad. Faltaba lo segundo y la tarea no parecía sencilla pues la universidad ya estaba echada a andar y polarizada. …el 13 de 0ctubre, la organización de los estudiantes de leyes convocan a una asamblea para formar un “frente amplio” en contra de la educación socialista… La Federación Estudiantil Universitaria decide apoyar la política de un “frente amplio” en contra de la reforma constitucional y dice no sentirse “exceptuada del papel que le toca asumir”. …El rector intenta inútilmente disuadirlos y ya no tiene sino la última carta; la de la renuncia.
          Gómez Morin personaliza el movimiento de libertad de cátedra. Por eso su renuncia es rechazada por quienes quieren continuar el movimiento. Argumenta que su renuncia va ser leída como una derrota del movimiento y de la autonomía universitaria. Todo sugiere que la UNEC es parte del impulso huelguista en contra de la voluntad de Gómez Morin. El rector responde así al Consejo Universitario: “dejen pendientes sus decisiones como dejo pendientes las mías y hagamos unidos un esfuerzo más… La Universidad tiene un fin propio que  o necesita andar pidiendo fines ni acciones prestadas a la política para ser firmes y vivir…”. Y les propone ir, al día siguiente, a todos los universitarios, a un plebiscito para ahí decidirse si la Universidad sigue abanderando el movimiento contra el artículo 3ro constitucional o, dice Gómez Morin, se refrenda que los fines universitarios no son los del Estado ni los de “las fuerzas extrañas a la Universidad”. Aquí esta el movimiento maestro del político.
          Al día siguiente, el 23 de octubre, se organiza el plebiscito en la Universidad. …Gómez Morin coloca a los unecicos en el dilema, sin escapatoria, de optar entre seguir su liderazgo universitario o seguir la instrucción de otro liderazgo o de la iglesia en particular: Gómez Morin gana el plebiscito. La Universidad decide continuar sus tareas sin interrupción.
          …El 28 de octubre el Congreso concluye el proceso de aprobación del articulo 3ro constitucional para la orientación socialista del sistema educativo, con excepción de la Universidad. Gómez Morin jugó su última carta y gano. La Universidad continuaba con sus actividades y lo hacia fuera del ámbito de aplicación del dogma socialista. Con todo, el rector Gómez Morin volvió a presentar su renuncia y le fue aceptada el 26 de noviembre de 1934, una semana antes de que tomara posesión como presidente el general Lázaro Cárdenas. Esta vez el Consejo Universitario le acepta la renuncia, no sin antes otorgarle un doctorado honoris causa.
          …La breve rectoría de Manuel Gómez Morin en la Universidad Nacional lo convirtió en un personaje claramente identificado en la vida pública de México. Valga insistir en que la universidad catapulto a Gómez Morin como líder político. Dice Javier Garciadiego, uno de sus biógrafos:
(…) De funcionario responsable y destacado intelectual paso a ser figura pública… Puede asegurarse que la experiencia oposicionista de Gómez Morin en la Universidad, las alianzas establecidas durante sus años de rector y su prestigio entre la clase media urbana del país le permitieron, cinco años después, en septiembre de 1939, fundar el Partido Acción Nacional…
          … Cinco años después, en 1928, Gómez Morin señalaba a Vasconcelos como el único hombre conocido, de prendas intelectuales y morales, capaz de acometer la difícil tarea de fundar un partido político para detener los excesos de los generales y sus revoluciones. Después de la rectoría, curiosamente es Gómez Morin el hombre conocido, de prendas intelectuales y morales, capaz de acometer la tarea. “El Gómez Morin es el Gómez Morin rector”,… fue el rectorado de la Universidad el que hizo al líder, y eso se observa nítida y repetidamente en los debates de la asamblea Constituyente del Pan en septiembre de 1939. …Pero volvamos a octubre de 1934: Gómez Morin ya no es rector y sostiene la idea aquella de fundar un partido político. Se necesitara sin embargo una coyuntura electoral para que la idea de fundarlo, y el líder ahora si capaz de impulsarlo, pusieran manos a la obra.

martes, 30 de agosto de 2011

Tercera Parte: La Idea, Liderazgo y Coyontura (Sintesis).

El presente ensayo se encuentra en el  libro que lleva como título: Democracia Indispensable, Ensayos sobre la Historia del Partido Acción Nacional; Autor: Alonso Lujambio en coautoría con Fernando Rodríguez Doval; Editorial DGE/ Equilibrista; Primera Edición, 2009; Pág. 19 – 68.

La Coyuntura

          La polarización ideológica y política, tanto nacional como internacional, es el sello de los últimos años de la década de los treinta del siglo XX. Su origen se remonta años atrás, en el inicio de la pugna entre comunismo, fascismo y liberalismo; la Iglesia Católica, por su parte, había promovido desde finales del siglo XIX su doctrina social, a través de la cual instruía a sus fieles a organizarse a fin de participar en política para construir un orden social acordes a las enseñanzas del evangelio, y que pudiera construirse como una suerte de tercera vía en un mundo polarizado y profundamente dividido…

          Definir el rumbo político de México a finales de los años treinta será una tarea tan apremiante como compleja. El gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940) ha impulsado políticas de gran calado y envergadura: reinicia la distribución de tierras entre los campesinos dándole un fuerte impulso a la reforma agraria, apoya un número espectacular de huelgas para demostrar que el Estado intervendrá en las relaciones de producción como actor en la economía nacional y promueve la organización corporativa de campesinos, obreros, burócratas e incluso militares en el nuevo Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en 1938. El periodo cardenista implico una enorme concentración del poder que logro apoyos generales como el que supuso la nacionalización del petróleo en 1938 pero también una reacción en contra de diversos grupos sociales. Las diversas medidas económicas, políticas y sociales tomadas por el gobierno de Lázaro Cárdenas no estuvieron exentas de polémica. Importantes sectores de la sociedad vivieron con honda preocupación las acciones del gobernó, cuya intención expresa de reactivar el espirito revolucionario, en un mundo profundamente polarizado e ideologizado, tuvo como consecuencia una marcada división en la sociedad mexicana. Surgen en consecuencia innumerables grupos como reacción al cardenismo como la Acción Cívica Nacional, la Acción Revolucionaria Mexicana, la Confederación de la Clase Media, la Unión Nacional Sinarquista, el Partido Revolucionario Anticomunista (etc.)…

          Dice Manuel Gómez Morin en su discurso de inauguración de la Asamblea Constitutiva de septiembre de 1939 que:

Es tiempo ya de hablar de “Acción Nacional”, de sus orígenes, del desenvolvimiento que ha tenido hasta hacer posible y necesaria la reunión de esta Asamblea. (…) El país entero después de un letargo apenas ininterrumpido hace diez años, siente el despertar de la conciencia ciudadana, como la sintió en 1909, pero tal vez con mas extensión y seguramente con mas hondura, pues no en vano transcurrieron estos 30 años y nunca como ahora han sido graves los problemas de México…

          …Gómez Morin redacto un memorando con las ideas esenciales de una organización de partido… La tarea no será sencilla: Gómez Morin no podrá ser candidato presidencial por ser hijo de español, el PAN será una fuerza marginal, apenas emergente, y deberá decidir en septiembre de 1939 a que fuerza política ofrece su apoyo. Las opciones reales de oposición  eran abanderadas por caudillos escindidos de la elite revolucionaria…

         Desde finales de 1938 ya se perfilaban algunos precandidatos a la presidencia de la republica deseosos de ser ungidos como candidatos del Partido de la Revolución Mexicana (PRM): el general Rafael Sánchez Tapia, el general Juan Andreu Almazán, el general Manuel Ávila Camacho y el general Francisco J. Mujica… Ávila Camacho y Mujica se perfilan como los más serios contendientes. Ávila Camacho asociado más a una posición centrista y Mujica vinculado a la izquierda y proclive a continuar la política cardenista. … cinco semanas antes de la Asamblea Constitutiva del PAN de los días 14 a 17 de septiembre de 1939, los crecientes apoyos recibidos por Ávila Camacho convencen a Mujica de la inutilidad del esfuerzo: el 8 de agosto… renuncia a su pretensión de ser candidato presidencial. Se allana así, desde agosto, el camino, en definitiva, para Ávila Camacho…

         Los debates de la Asamblea Constitutiva del PAN de septiembre de 1939 expresan el temor –dado que el avilacamachismo triunfante todavía no se define por un “programa de rectificaciones”- de que, aun con la derrota de Mujica como claro continuador de la política cardenista…

          El combate político en las elecciones presidenciales de 1940 tiene, por otra parte, en el frente opositor la construcción de una candidatura de Juan Andreu Almazán…

         …La Asamblea Constitutiva del PAN en septiembre de 1939 está por lo tanto sellada por el momento que vive la construcción de una candidatura opositora para las elecciones de 1940. Esto es clave para entender los que se discute en la Asamblea y la posición de Gómez Morin…

         …hacia septiembre de 1939 no existe propiamente un bloque opositor si no un conjunto de fuerzas divididas cuya incapacidad para cohesionarse milita obviamente a favor de Ávila Camacho… El PAN tiene en septiembre que definir en septiembre una posición en torno al proceso electoral y sus candidatos. Y lo hará como se verá más adelante, si bien los tres bandos importantes (sancheztapistas, amaristas y almazanistas) mantendrán su división a lo largo de 1939…

          Todo lo que rechazaba Gómez Morin era dominante en ese momento histórico: caudillos militares apostando con todo a la coyuntura, ningún programa político claro, ninguna visión de largo alcance. No será, por otro lado sino hasta enero de 1940, cuando surja el llamado Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUM) para intentar unificar a la oposición en torno a Almazán… Es de subrayarse todo esto porque Gómez Morin no quería, y lo expreso una y otra vez, que se apoyara a un caudillo sin programa o de programa ambiguo… Dejarse llevar por el hervor del momento podía terminar con la posibilidad de sobrevivencia del partido que apenas nacía. Pero Gómez Morin había, con su convocatoria, llamado a la acción, no a la inacción… Gómez Morin estaba atrapado por su propia estrategia: convocar a la formación de un partido en septiembre de 1939 en la coyuntura electoral de 1940 sin proponer una acción electoral concreta podía llevar al fracaso. Así planteo Gómez Morin el dilema político central que la Asamblea debía resolver:

Dos caminos se abren, pues desde su iniciación, ante Acción Nacional: uno, el de intervenir desde luego en la vida política no solo en cuanto se refiere a una posición doctrinal o programática, sino como participación en la lucha concreta que, dado a nuestro sistema constitucional, es la ocasión indicada para poner término a régimen con el que se está en desacuerdo; otro, el de tomar parte en la lucha electoral y concentrar el esfuerzo en la actividad de programa y de doctrina, no limitándolo por supuesto a un trabajo de academia, sino dándole, desde luego, la orientación y el carácter de una actividad política decidida; pero sin intervenir como grupo en la campaña. (…)

         Durante la Asamblea Constitutiva, la Comisión de Actividades Políticas, que preside Fernando Ocaranza, ex rector de la Universidad, resuelve por unanimidad participar en la actividad política, pero se decide que sea el pleno de la Asamblea quien defina los términos de esa participación, es decir, si implicara tomar parte en las elecciones con un candidato propio o no. la Asamblea se convierte entonces en Convención.  Gómez Morin sugiere que se inicie el debate a partir de una proposición en la que se pide que Acción Nacional no postule candidato; minutos después, Gómez Morin retira su propuesta a fin de garantizar su imparcialidad como presidente de la Convención, pero Efraín González Luna pide que se retome como propia de la delegación de Jalisco. La Convención rechazara, finalmente, la posición abstencionista, inmersa por supuesto en la lógica de la competencia electoral del momento, con 86 votos en contra y 40 a favor. Acción Nacional decidía en 1939 participar con candidato presidencial en las elecciones de 1940. La discusión fue larga, y extraordinario su nivel. Es un debate histórico, sin duda, para acción Nacional. … Entre los abstencionistas que seguían la posición de Gómez Morin, destacan los argumentos de Efraín González Luna:

(…) Acción Nacional no puede estar ligada a un episodio electoral nunca. (…) Mientras en México no exista conciencia política, hábitos políticos y doctrina política, las calenturas políticas no nos llevaran a ninguna parte.

         Los participacionistas por su lado argumentaban que el PAN debía canalizar en las urnas los reclamos de una ciudadanía agraviada. Y si no lo hacía no tendría futuro. Dijo Molina Font:

Se nos dice que manteniéndonos aparte de las luchas electorales puede (el partido) continuar su labor de difusión y se nos hace entrever la esperanza de que de aquí a décadas, a siglos, llegemos a triunfar. ¿Puede esperar nuestra patria por décadas, por siglos, el concurso de sus hijos para salvarse? (…)

         Todo será inútil. Dos tercios de la Asamblea se inclinaran por participar y un tercio por abstenerse de hacerlo, Gómez Morin dice aceptar “lealmente” la decisión de la Asamblea, pero no puede dejar de señalar el riesgo que supone la decisión tomada: parece tener en mente todo, el tiempo, la campaña Vasconcelista de 1929. Dice Gómez Morin antes de hacerle una sorprendente propuesta a la Asamblea:

(…) Recuerdo la otra ocasión que he mencionado y que es para mí particularmente cara: la dolorosa aventura de 1929. (…) ¿Cuál fue la razón del intento de 29? El justo deseo de remover el pantano moral en que México se encontraba; de levantar cuando menos la esperanza ante una Nación inmóvil; conmover la conciencia nacional que parecía perdida. Y entonces cometimos un error: en vez de hacer la intensa y ardiente campaña de apostolado, limpia de todo interés personal, absolutamente pura y desinteresada, pensando solo en los valores de la patria, nos dejamos llevar por la ilusión de que la actividad electoral era… el instrumento único que se ofrecía a nosotros. (…) ¿Para que hacer la historia de esos días? ¿Qué algo quedo a la Republica? Mucho, señores. Acción Nacional nació en 1929.

         “Acción Nacional nació en 1929”, afirma categórico Gómez Morin y, temeroso de repetir la dolorosa experiencia de entonces, sostiene:

(…) En 1929, por la decisión absurda de ir a una actividad electoral inmediata, por usar ese instrumento que parece tan fuerte y es tan mezquino para un fin tan grande, como el que ahora buscamos, se comprometió definitivamente el éxito de la acción. Si en 1929 se hubiera hecho un partido de principios permanente, si en vez de la preocupación de la elección inmediata y del grito de rebelión y de esa neurosis de escaramuza a que González Luna se refería hace un momento; si en vez de dejar suelto el muy humano instinto de actuar inmediatamente, hubiéramos pensado en lo esencial, (…) Y eso es lo que vamos a ser ahora: vamos a jugar un albur con truhanes profesionales y cartas marcadas.

         Gómez Morin acepta, se insiste, la decisión de la Asamblea pero les propone no apoyar a Almazán… Anticipa los argumentos en contra y dice que habría quienes objeten la propuesta porque acudir con un candidato propio supondrá dividir todavía más la oposición. “objeción ridícula, señores, porque la oposición no existe”, argumenta y sigue enfático: “Hace seis meses venimos sintiendo la necesidad de encontrar en ella hombre e ideas”. Hombres se cuentan con los dedos de una mano, dice, pero “las ideas no las hemos podido hallar. Afirma que la oposición en México no tiene “ni cabeza, ni corazón, ni hombre”. Gómez Morin se queja de tener, en la baraja de opciones, únicamente a recién desprendidos de la clase política revolucionaria y alega:

(…)…Vamos a tener un candidato. (…) Creo que los hombres no bastan para salvar al país, creo que lo único que puede salvar a los países, y en todos los tiempos, son las ideas, pero si todavía pensamos que solo puede salvarse por un hombre, procuremos que el hombre que ofrezcamos sea una viva interpretación de la nobleza, de la generosidad de nuestras ideas. Vamos pues  ala lucha electoral. (…) y la persona adecuada, señores, en cuyas manos estará a salvo el futuro nacional, ese hombre que necesita Acción Nacional, como partido, proponer a la Republica, es… Efraín González Luna.

          El primer sorprendido fue, desde luego, Efraín González Luna. … La reacción de González Luna sugiere, por lo pronto, que no hay un acuerdo entre ambos para presentar su candidatura. De hecho González Luna rechaza la propuesta y entonces no le queda a Gómez Morin sino reconocer la evidente inclinación de la Asamblea por Juan Andreu Almazán, quien finalmente fue apoyado por Acción Nacional…

          Como bien lo vaticino Gómez Morin, las elecciones presidenciales de 1940 se caracterizaron por la irregularidad y el abuso… Medina Peña afirma que en el campo funcionaron los tradicionales mecanismos de control.

          Total: oficialmente el candidato Ávila Camacho recibió 2 476 641 votos (el 94 %), Almazán 151 101 (el 5.7 %) y Sánchez tapia 9 840 (el 0.3 %). El PRM aplasto con toda la fuerza de su aparato, y su mensaje fue claro: quien quiera en verdad hacer política, que la haga en las filas del PRM. Fuera del PRM, nada… nada de nada. Esta era lo pobre democracia de la que hablaba Gómez Morín y González Luna cuando se discutía si se participaba o no en la liza electoral. … El PAN, con todo, sobrevivió a la escaramuza de la etapa final del régimen cardenista y el 1ro de diciembre de 1940 presenta por primera vez candidatos a la presidencia municipal en dos grandes ciudades del país: Guadalajara y Monterrey. Lo hará también, ese mismo día, en Tampico. Empezaba así el largo periplo histórico de Acción Nacional, el partido de oposición más importante al régimen autoritario más institucionalizado y longevo del siglo XX.









        




sábado, 13 de agosto de 2011

Intervencion en la Camara de Diputados: 1o de septiembre de 1991


Abel Vicencio Tovar
SEÑOR PRESIDENTE,

SEÑORAS Y SEÑORES LEGISLADORES,

SEÑORAS Y SEÑORES

Con razón se ha limitado el tiempo de estas intervenciones. Y digo con razón señores, porque el tiempo mismo, como oportunidad para el mundo y para este país, es limitado.

Las oportunidades no se multiplican ni se rehacen, en estos días al término del ejercicio legislativo, escucharemos el informe del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Muy probable es que se volverá a hablar del futuro, y de aquello que se desea, que se tiene enfrente, que se encuentra en un lugar al que se quiere llegar.

Pero en México, durante muchos años, hemos cometido el error de ligar el futuro con los compromisos del presente y de usar para nuestra proyección para el futuro, la contaminación de las realidades y de los fracasos del presente. Palabras, se podrán decir muchas pero es difícil que los hechos sean siempre una coincidencia directa de las palabras presidenciales, según la experiencia que se ha tenido en este país. Se han usado muchos estereotipos, estereotipos que se fijan en el presente y se proyecta, aunque no queramos, hacia el futuro.

La revolución, por ejemplo, con el respeto que a todos nos merece, este movimiento histórico que da paso a la modernidad, pero ya es tiempo que levantemos la vista y nos digamos qué queremos decir con “revolución”, porque, señores, una revolución que después de 80 años requiere ser reiteradamente nombrada como recurso desesperado para poder subsistir, o fracasó rotundamente o cambió sus objetivo, tal vez traicionando los originales, esto tenemos que acabarlo.

Se hablará ciertamente de modernidad, pero aquí hay una alternativa: ¿Se hablará de modernidad simplemente para disfrazar el presente o con el propósito de comprometer al futuro? Esto queda en el ámbito de una intención que es difícil juzgar. Por otro lado señores, en este país, de presidencialismo muy eficaz y muy determinante, el informe, en términos generales, creo que ya lo conoce el pueblo de México, porque aquí como en todas partes, lo que habla fundamentalmente, son los hechos.

Las palabras, aún con las mejores intenciones están muy comprometidas con la retórica y con el ceremonial que en estas ocasiones tiene que cumplirse. Yo digo que en muchos aspectos ya no sería necesario esperar el informe, porque ya está dado. Por ejemplo, en este país no hay más poder eficaz que el Poder Ejecutivo, desde las decisiones que deben tomarse en las dependencias del Ejecutivo, para que los diputados simplemente formalicen lo que ya se acordó, hasta la pequeñez, la injuria, la falta de atención con que los jefes de la policía y el ejército han tratado a los diputados, que simplemente han querido llegar a este lugar para tratar de cumplir su función.

Una reforma electoral que se puede levantar frente al mundo con elementos interesantes, con nuevas combinaciones de instituciones que antes, tal vez, no existían en este país, una reforma electoral que parece estar simplemente bien escrita. En Coahuila, por ejemplo, nuevamente miles de ciudadanos coahuilenses no pudieron ejercitar su derecho porque por lo menos había dos padrones, el padrón que los partidos políticos querían seguir y el padrón que tenían los funcionarios encargados, no de administrar, sino de dirigir la elección.

Con los antecedentes que tenemos ¿Qué podemos esperar en ese Estado de México, tierra de misiones, en cuanto a la presencia de caciques que siguen dominando la vida política de ese lugar, tan cercano al DF? El informe está dado, serán muchas palabras:

“hay que cuidar los recursos naturales”, y en Jalisco, el Lago de Chapala se seca y no hay recursos humanos, materiales, ni de la inteligencia, ni de la intención para salvarlo.

El recurso del campo, y se habló también con los hechos aunque el informe se pronuncia en otras formas, la miseria que sigue acosando a los cientos de miles de ejidatarios y la agresión que están sufriendo todos aquellos que son o constituyen la parte, ciertamente productiva, del campo, es una realidad. El precio de los productos agrícolas tiene que acomodarse a los precios de los productos internacionales, de los mercados internacionales, y la inflación que eleva el costo de los productos y los insumos para la producción.

Esa conflictiva situación no está resuelta.

El informe, yo creo que está dado. Estuvo ciertamente presente el Ejecutivo en la Reforma Electoral en la que el gobierno se asegura nuevamente no solamente la presencia, sino la decisión fundamental de las elecciones. En cualquier parte por ejemplo, se me ocurre en este momento, se vería muy mal condicionar el voto a la militancia a algún partido político, pues aquí no se quiso considerar como una falta grave ese condicionar. Es decir, si tú militas en un partido político, está comprometido tu voto de antemano.

El informe ya está dado. Una reforma bancaria era indispensable. El capital se necesita.

Todos lo entendemos, pero se requería un poco más de sensibilidad y compromiso, y no solamente con los grandes centros financieros internacionales, sino con el nacionalismo de México que exige más garantías en el manejo de un aspecto tan importante de las finanzas, como es la Banca, que ahora vuelve a quienes originalmente la erigieron.

El informe está dado. El año que entra, señores, llegaremos a la cúspide de este ciclo sexenal de la esperanza, ese ciclo que se reitera y que tantas veces deja frustraciones. Muchos piensan lo que no se intente este y tal vez el nuevo año, difícil será que se convierta en estructura de gobierno. El tiempo se acaba.

¿Qué se ha logrado durante 80 años de gobierno revolucionario?

Ni lo pienso, no tengo tiempo señores siquiera para intentarlo pero simplemente, cuando en 1929 se erige con el sistema de partido gobierno, el Estado contemporáneo mexicano, hubo dos sectores especialmente privilegiados que al mismo tiempo se erigieron en base de sustentación de Estado Mexicano: las gentes del poder, la alta, la dorada, la verdadera burocracia, la que manda. Por otro lado, los dueños del dinero y... después de todos estos años, y después de hablar y “proteger” a los campesinos, obreros, los militares en su lugar sagazmente, ocupando su sitio sin decir mucho, si alguno buscara, nuevamente como en 1929, la sustentación del Estado Mexicano, se encontrarían con dos sectores: la alta burocracia con el poder político y los dueños del dinero con el poder económico que siguen siendo las bases de sustentación del Estado Mexicano.

No hay tiempo para más, señores, yo diría que estamos ante la oportunidad, que se nos acaba, de pluralizar para siempre, las bases de sustentación de este Estado: de recordar que el Estado Moderno no es otra cosa, más que la organización política y jurídica de una nación que hinca muy profundamente sus raíces en la tierra mexicana por ser plural, rica y maravillosamente constructiva ¡cuantas fuerzas podrían liberarse cuando la organización del Estado correspondiera a la pluralidad profunda de la nación que la nutre! Eso es lo que tenemos que hacer. Si durante mucho tiempo, y eso lo veremos dentro de unos momentos a partir del informe presidencial, no se ha logrado aceptar la pluralidad de una nación, tan querida para nosotros, porque formamos parte de ella, con el Estado Mexicano, ya es tiempo de hacerlo, ya es tiempo de decir, como algún líder de la democracia que resurgió en la Europa del Este: “esta historia que se había detenido, vuelve a marchar”.

Intervencion en la Camara de Diputados: 10 de noviembre de 1989


Abel Vicencio Tovar


SEÑOR PRESIDENTE, SEÑORAS Y SEÑORES LEGISLADORES: EN OCASIÓN DE ESTE INFORME, SE MARCA UNA DIFERENCIA ENTRE UN PROCESO QUE SE SUPONE TERMINÓ AYER Y UN PROCESO QUE SE INICIA AL DÍA DE HOY.

¿Por qué nuevamente reforma electoral? ¿Por qué cuando nos angustia el hambre del pueblo, la mala distribución de la riqueza, la descapitalización, el desastre de la educación en todos los niveles, hasta en la Universidad, la falta de vivienda, el deterioro de los servicios? ¿Por qué cuando hablamos de esto, de manera natural vamos llegando al tema tantas veces debatido como es el de una reforma política anhelada por el pueblo?

Porque el pueblo, señores, aun sin haber estudiado política, porque el pueblo aun sin ser dirigente u orador de partidos políticos de ayer o de ahora, sabe perfectamente que el meollo de la solución de todos sus problemas, está en una auténtica representación de éste en los órganos de gobierno.

Que se olvide quien olvidando esto pretenda resolver el problema del trabajo; que se olvide, y la historia lo demuestra, quien olvidando el problema político pretenda resolver el angustioso problema del campo, que es ya problema de hambre presente y de hambruna futura; que se olvide quien pretenda resolver el problema educativo y todos los problemas sociales, si no toca básicamente el problema político, el pueblo con representación plena y auténtica en el gobierno.

Se habló de reforma electoral: ¡Cuántas expectativas señores! ¡Pobre pueblo! ¡Cuántas esperanzas abiertas, cuántos, diría, corazones latieron de inteligencias se aguzaron para recibir lo que después de una promesa en la cúspide, parecía ser el parteaguas de esta nación! Fueron demasiadas las expectativas que se generaron y no era para tanto, después de todo.

¿Y de qué se trataba? De cumplir una palabra, de establecer la estructura de toda una organización política novedosa sobre la base de la confianza en un hombre, una confianza que sólo se justificó parcialmente.

Por nuestra parte, el Partido Acción Nacional, con clara visión de la realidad política que vivimos, con esa claridad que nos ha permitido recorrer 50 años de ascenso constante en la votación y en la presencia pública, con clara conciencia de lo que somos en este momento en la historia de México, recorrimos un camino que fue ciertamente un camino de riesgos, pero también un camino de esperanza. Somos conscientes, hemos seguido racional y conscientemente una política gradualista, pero firme, sin retrocesos, con clara idea de lo que nos esperaba en cada nuevo recodo del camino y la historia muestra que nunca estuvimos equivocados, como no lo estamos en este momento.

Para los desesperados podríamos decir: la democracia, señores, no se hace en un simple período de sesiones; la democracia se va construyendo poco a poco, día a día y así se llenen papeles y se multipliquen la palabras oratorias para declamar sobre la democracia, si ésta no es una decisión prendida en el corazón, en lo más íntimo de cada mexicano, la democracia solamente será declamación vacía y sin contenido.

Es necesario que ante la representación nacional reafirmemos nuestra posición política. Nosotros, primero, reafirmamos ante la historia nuestra posición, y estoy hablando claro de ella, por encima de la maledicencia, por encima de irresponsabilidades, por encima de desaciertos cometidos por una prisa que no se finca en la experiencia. Nosotros reafirmamos nuestra decisión de seguir viendo hacia adelante, con claridad y con firmeza; nosotros reafirmamos nuestra convicción profunda de que el poder señores, o sea la capacidad de obligar a otros a realizar la propia voluntad, no se cede, hay que conquistarlo.

El poder no se cede por una reforma, ni el partido ni las fuerzas del poder, como algunos quisieran, van a colocarlo a los pies del adversario con unas cuantas páginas reformadas de la Constitución. El pretender eso, señores, es infantilismo puro y simple. ¿Por qué a pesar de tener esa convicción, de que no van a ceder el poder, por qué a pesar de eso caminamos ese camino de riesgo y ese camino de esperanza? Porque estamos plenamente convencidos que al hacerlo en cumplimiento de nuestro deber, vamos fortaleciendo la capacidad de organización del pueblo y su posibilidad de presentarse más firmemente frente al adversario de la oligarquía. Por esa razón seguimos hacia adelante.

Pero reafirmamos también nuestra convicción una visión de nuestra realidad política.

La política de todo o nada ha deambulado en la historia de fracaso en fracaso, la política del todo o nada es más bien una posición de adversario simbólico que muchas veces se encuentra en la impotencia para realizar sus posiciones, una cobija a la irresponsabilidad o al temor de enfrentar lo que es la verdadera realidad.

Porque la realidad, señores, no es aquélla que nuestros textos declaman; la realidad es la que vivimos y no tenemos más lugar de confrontar nuestra lucha de este México de hoy, de estos mexicanos de hoy, con este gobierno de hoy, y no otros. Solamente teniendo clara conciencia del campo de nuestra propia lucha, podremos tener la responsabilidad y la suficiente autoridad moral e histórica para decir: el todo o nada es el fracaso permanente de este país.

No estamos viviendo aquí, en un país de utopía, señores; estamos viviendo en México y es preferible, como lo hemos dicho mil veces, enfrentarnos al hampón electoral en las casillas o debatir con los funcionarios elegantes en las oficinas públicas, sabiendo cuáles son nuestras posibilidades y qué cosa es lo que estamos arrancando de libertad para el pueblo, que declamar una posición absoluta y cerrada que solamente conduce a la nada, a la nada histórica.

Por eso tengo que afirmar nuevamente que tenemos confianza en el diálogo, porque el diálogo es fructífero, porque el diálogo es cambio de inteligencias, porque el diálogo es lucha entre hombres con cultura, entre hombres civilizados, entre hombres que pueden representar al pueblo.

Pero sabemos también y perfectamente, que los argumentos de más peso del diálogo que se esgriman no tienen más realidad que el peso de la posición política de un grupo o de una persona. Sabemos perfectamente que aun convenciendo con la inteligencia, el diálogo no puede avanzar en el cambio de las estructuras políticas, si no cuenta atrás con una organización partidista eficaz y con una capacidad de movilización popular eficiente. Por eso acudimos al diálogo, y por eso el Partido Acción Nacional avanzó con el diálogo.

Porque conocemos esta realidad, porque conocemos este México, este gobierno y este clima, a pesar de todo, debemos mantener en el futuro próximo una sana desconfianza. ¿Por qué? Porque los mismos funcionarios que ahora nos atienden, porque la misma estructura de gobierno y las mismas personas que lo ocupan son de la misma estirpe política de siempre (Aplausos).

No podemos olvidar, señores, que ésta, llamémosle estirpe gobernante de nuestro tiempo, es la misma estirpe que arrebató el triunfo del pueblo en el caso de Almazán; no podemos olvidar que este gobierno es de la misma estirpe que masacró ciudadanos en León hace muchos años; no podemos olvidar que este gobierno es de la misma estirpe que arrebató al pueblo el triunfo en Baja California, que arrinconó, que persiguió a sus líderes, y yo personalmente tenía que irlos a visitar del otro lado de la frontera, porque aquí eran perseguidos, masacrados, matados de hambre, privados de todos sus derechos, y es la misma estirpe.

No puedo olvidar que este gobierno es de la misma estirpe del que arrebató su triunfo al pueblo de Yucatán, llenándolo de indignación; no puedo olvidar que este gobierno es de la misma estirpe del que arrebató su triunfo al pueblo de Sonora y al pueblo de Nuevo León; no puedo olvidar, señores, que este gobierno es de la misma estirpe que presidió el drama de Tlatelolco. Eso no se puede olvidar (Aplausos).

En nuestro tiempo es el mismo gobierno que arrebató a cientos de miles de michoacanos su triunfo en ese estado, (aplausos) y es la misma estirpe la que en estos momentos provocando una increíble o indefinible posición de ruptura entre lo que se dice y lo que se hace, en Sinaloa, se roban las elecciones en Culiacán y se quieren robar las elecciones en Mazatlán.

Vean ustedes los argumentos de las autoridades electorales: estas urnas sí valen, las trajeron los presidentes del Partido Revolucionario Institucional y no nada más los empleados de la Secretaría de Agricultura. ¿Qué andaban haciendo? Recogiendo urnas, estas sí valen, esta votación del 109 ó 120, ó 130 por ciento del padrón, si vale. Ganó el Partido Revolucionario Institucional. Ganó en la zona rural dicen: ahí nosotros ganamos, tenemos muchos partidarios, pues han de ser muchos, puesto que son más de 100 por ciento de los votantes. ¡Oh magia de la ciudadanía!

A pesar de todo, tenemos que reconocer que hay signos de cambio. El día de hoy, Ernesto Ruffo toma posesión como gobernador de la Baja California, caso inédito. El pluralismo es bueno siempre.

Caso inédito en la historia de la oposición en México, yo pienso, el pueblo puede pensar que éste es un caso en que la inteligencia del diálogo y de la concertación política supera a la obcecada posición de fracción cerrada, estéril, ciega, impotente para conocer más allá de las narices del que tiene el poder.

Yo pienso que es de reconocerse, y lo reconocemos sin ambages, yo pienso que se abre una oportunidad magnífica en la que gobierno federal y gobierno local probarán o dejarán de probar para la posteridad en esta nación, la posibilidad tantas veces declamada de que es posible que la oposición conviva con el grupo dominante en el poder y para el servicio del pueblo.

No hay duda, señores, en el centro de la crisis económica, social y de todo orden está la crisis electoral, como en el centro de una tormenta. Hay tantas incógnitas aún alrededor de este gran tema, que sería muy conveniente que autoridades federales como el señor Secretario de Gobernación, pudiera participar en un diálogo con la representación nacional, para que ésta tuviera con claridad los conceptos de lo que ha sido esta reforma, que hasta ahora sólo se ha conocido por las notas de los periódicos.

Alas y plomo, dijo alguna vez nuestro fundador, alas porque el hombre pegado a la tierra tiene que tener capacidad de elevación como el ave para los ideales, para los más altos objetivos, para el bien del pueblo, para saciar su hambre, para darle justicia, arriba, cada vez más arriba el ideal y la esperanza. Pero plomo, plomo que nos permita seguir pegados a la tierra, esta tierra en la que vivimos, donde hemos sido despojados de triunfos, donde cuantas veces se burlan de la autoridad, pero más que eso cuantas veces los agentes de la autoridad se burlan y masacran al pueblo.

Este es el México que vivimos, y que no digan que es necesario separar conceptos.

El que vuela muy alto no puede dejar caer el plomo que lo fije a la tierra, y ¡hay de aquél que fijo a la tierra no pueda batir sus alas para expresarse y para lanzarse muy alto en el ideal y en el objetivo.

La democracia, señores legisladores, es algo que se construye todos los días, como a patria, como la casa de nuestros padres, que todos los días estamos edificando (Aplausos).

Intervencion en la Camara de Diputados: 10 de julio de 1991


Abel Vicencio Tovar
Este último período legislativo termina cuando se avecina uno de los principales eventos que dan sentido a la vida política: las elecciones.

Con ese motivo, debo expresar a nombre del Grupo político del cual formo parte, el del Partido Acción Nacional, que la elección no es más que la última etapa de un proceso que se inicia con el estudio y conocimiento de la realidad de una patria y termina con la construcción de una nueva patria, a la medida de los ideales que la iluminan. La política tiende un puente entre la realidad y el ideal y en medio el estudio, la proposición de soluciones, el encauzamiento de corrientes, el proselitismo, le dan consistencia y existencia.

Las elecciones así, son la culminación natural de un proceso y no una agitación estéril ni una competencia o apetencia por los puestos.

Las próximas elecciones tienen una dosis de esperanza como todo lo que ubicado en el futuro es una expectativa para el hombre. Las posiciones están definidas: una oligarquía que trata de recuperar espacios que los mexicanos le niegan y estos mexicanos, en su gran mayoría ubicados en los partidos independientes, que tratan de construir un Estado moderno. Es decir, un Estado en donde el pueblo esté organizado y sea dinámico.

En el camino del tiempo que nos lleva a la elección del 18 de agosto, se encuentran las expresiones de un sistema que multiplica promesas incumple plazos y obligaciones y pretende, con buenas maneras, mantener la confianza de los ciudadanos y por el otro, el reiterado esfuerzo de los partidos independientes para acogerse a los términos, derechos y garantías de una ley que no se cumple cabalmente.

Muy en el fondo de este problema, como explicación de un sistema que sólo es democrático en la forma, existe la lamentable confusión entre gobierno y partido, más aún, entre Estado y partido, que ha mantenido en el subdesarrollo político a la mayor parte de las instituciones nacionales, si el Estado es la expresión jurídica y política de la Nación, constituye una realidad a la que todos pertenecemos, en la que todos vivimos y a la que todos aportamos nuestros esfuerzos. Resulta por tanto inicuo, profundamente inmoral, y absolutamente ilegal la actitud del gobierno de ese Estado que utiliza sin tasa los recursos que el pueblo genera con su esfuerzo, para apuntalar a un partido que por oficial que se le suponga, por su definición solamente representa a una parte de la población. La solidaridad, concepto de raíces muy antiguas y venerables, pudo haber sido una magnífica aportación de este gobierno, pero se frustró, cuando su objetivo fue manchado con intenciones partidistas. Lo propio sucede con el desvío abierto de toda clase de recursos por parte del gobierno para las campañas políticas del partido del poder, lo cual, no por haberse repetido durante muchos años, puede validar la costumbre, ni mucho menos, dejar de ser radicalmente perverso. Vasconcelos decía que ni una eternidad por sí misma sería capaz de limpiar una injusticia que hubiese quedado sin repararse.

En este entorno de profunda inequidad, se proclaman triunfos y se acumulan cifras, como en Nuevo León. Efectivamente, no existen espectaculares y grandes acciones fraudulentas, sólo se multiplican las acciones ilegítimas o abusivas connaturales a un gobierno que se disfraza de partido, y que nunca pierde el preponderante lugar que desde el poder lo privilegia.

Así, se proclama el triunfo, pero es evidente que los triunfos legales sólo pueden ennoblecer a quien los obtiene si son moralmente válidos. Si no es así, sólo se logra la satisfacción y las ventajas del poder, pero nunca la potestad de la autoridad y sin autoridad, un país no puede ser grande, por más que su pueblo lo sea.

Nuestra Cámara de Diputados es también expresión de esta confusión desquiciante entre Estado y partido y además se ve agravada por la supeditación indiscutible al ejecutivo, como una expresión del subdesarrollo político mexicano. Mi partido, Acción Nacional, desde 1946 en que acreditó en la Cámara de Diputados sus primeros representantes, no ha cesado de pugnar por una sana independencia del Poder Legislativo lo cual no quiere decir permanente agresión.

Pero si en verdad se quiere servir a la Nación, sólo desde la existencia respetable e independiente de cada poder, se pueden aportar valores de gobierno en servicio de México.

Gracias a la diputación panista, y gracias a la oposición verdadera, esta Legislatura pudo vivir momentos históricos por la dimensión y calidad de los debates desde el Colegio Electoral, por el avance de la misma en las posiciones en la estructura de la Cámara, como en los puestos directivos, en las Comisiones Legislativas, que fueron servidas con eficiencia. La proporcionalidad entre el peso específico de los grupos parlamentarios y su presencia en la administración y dirección de la Cámara deberá ser cuidadosamente aplicada.

La presencia del pueblo a través de los grupos parlamentarios independientes como el de Acción Nacional, logró fundamentales modificaciones a los proyectos legislativos oficiales y conmovió al país con la supresión del cheque en blanco que para la contratación de la deuda externa tenía el Ejecutivo. Con la introducción de garantías sociales en la reprivatización bancaria, con la formación de la Comisión Investigadora de la minoría parlamentaria en el caso de Banpesca, con la presentación de diferentes denuncias penales y su seguimiento en múltiples casos de defraudación gubernamental, con el sacudimiento a la Contaduría Mayor de Hacienda por la realización de auditorías en los poco claros manejos financieros de la Comisión Federal de Electricidad, etcétera.

Sin embargo, a pesar de que la Cámara de Diputados creció en número, en las dimensiones de su casa, en presencia pública, no ha hecho lo propio en su independencia y en su respetabilidad como uno de los órganos del Poder Legislativo. Es evidente la falta de capacidad decisoria de los dirigentes camarales para resolver cosas tan fundamentales como la legislación de su estructura interna: la Ley Orgánica y el Reglamento, como la aprobación solicitada por todos los partidos, de leyes como la de cooperativas, largamente esperada y de un incalculable beneficio social y hasta para decidir el destino de los legendarios paquetes electorales, que sin ningún objetivo visible ocupan espacios y mantienen en la ociosidad a soldados del Ejército Mexicano.

En cuanto a iniciativas, el grupo parlamentario del PAN presentó 108. Fueron dictaminadas 8 y se acumulan a la frustración también legendaria de la irresponsabilidad por la falta de dictamen 100 de ellas.

La oposición, especialmente la de mi partido, está prestando en la Cámara un importante servicio a la maduración y la toma de la posición que le corresponde en el contexto de las estructuras políticas. Podría parecer iluso que exijamos definiciones legislativas y políticas a los miembros de la Cámara y especialmente a sus directivos. No ignoramos la realidad de la dependencia, pero deseamos ayudar a superarla para bien de México. No en contra de nadie, sino a favor de una Cámara en plenitud de funciones. La reforma política tiene que pasar por la Cámara de Diputados. Las experiencias de los últimos tiempos vuelven a demostrar que las reformas económicas sólo pueden quedar al servicio del pueblo, dentro de una auténtica reforma política, pero en tanto que todos los órganos del Estado mexicano requieren de esa reforma, el más avocado para lograrlo, por la coparticipación en ella de dirigentes sociales y políticos que agotan lo fundamental del espectro ideológico nacional, es nuestra Cámara de Diputados.

Nos hemos enriquecido y seguiremos haciéndolo en la cultura, en la capacidad de servicio, cuando convivimos y cuando debatimos. Esta legislatura nos ha permitido interesantes experiencias que podemos convertir en valores de convivencia, para bien de los mexicanos.

La indispensable reforma política, la coyuntural reforma económica, la fundamental reforma del Estado Mexicano pasarán, para ser realidad, por la reforma de la Cámara de Diputados y sobre todo, por la reforma personal de cada diputado. Los diputados del PAN hemos aceptado nuestra vocación.

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