Por: Juan Manuel Gómez Morin
Efrain Gonzales Luna |
Efraín González Luna, uno de los panistas más distinguidos, nació en Autlán, la tierra caliente de Jalisco, el 18 de octubre de 1898. Hizo sus primeros estudios en esa población y se trasladó con su familia a Guadalajara a principios del siglo XX. El exótico nombre de Efraín se debió a que sus padres saboreaban entonces el recuerdo de la novela romántica María, del colombiano Jorge Isaac.
En la casa paterna y en una escuela parroquial aprendió Efraín las primeras letras y terminó la primaria en la escuela municipal. Posteriormente y también en su tierra estudió la secundaria y la preparatoria.
Más adelante, ya en Guadalajara, ingresó a la Universidad de esa ciudad para estudiar Derecho. Presentó su examen profesional aproximadamente en 1918, y estableció su despacho en uno de los edificios del centro de la ciudad.
El 12 de enero de 1923, D. Efraín casó con Amparo Morfín, de distinguida familia tapatía. Ella era una virtuosa del piano. La misa la celebró el P. José Garibi Rivera, futuro primer cardenal mexicano.
A principios de 1938 Manuel Gómez Morin fue a Guadalajara a visitar a Víctor González Luna, a quien conoció en la capital, donde tramitaba asuntos agrarios. Víctor lo llevó con su hermano Efraín y así comenzó una amistad que se prolongó durante la vida de ambos. Se escribieron miles de cartas, casi diariamente.
Manuel y Efraín iniciaron una serie de visitas a las ciudades más importantes de México. De una de ellas, don Noé Graham Gurría, poeta, abogado y tabasqueño, trajo un corrido, el Corrido de Tampico, con una estrofa dedicada a don Efraín:
“Efraín González Luna, Perícles en el decir, grabó palabras eternas en conceptos de marfil.”
Don Efraín tuvo una importantísima participación en la Asamblea Constitutiva de Acción Nacional, los días 15, 16 y 17 de septiembre de 1939, precisando su doctrina, sus principios y sus estatutos. Se le considera uno de los ideólogos del Partido.
En la Convención Nacional del PAN de diciembre de 1951, don Efraín fue postulado primer candidato del Partido a la Presidencia de la República.
La campaña arrancó al comenzar el año de 1952. Fue un movimiento de corte vasconcelista, “echando discursos y recibiendo pedradas”.
Las elecciones resultaron un fraude colosal. Las casillas fueron cerradas poco después de abiertas y aun así las urnas de las pocas que continuaron funcionando fueron robadas. Hay que recordar que entonces era presidente de México el general Manuel Ávila Camacho.
El contrincante de González Luna fue Adolfo Ruiz Cortines, por el partido oficial; por el PPS, Vicente Lombardo Toledano, y por el Partido del Pueblo, el general Miguel Enríquez Guzmán.
Dijo don Efraín: “Esta noble lucha por la eficacia del voto es también la lucha por el rescate del patrimonio físico y moral del pueblo, hambriento de paz, de dignidad y de justicia, por el remedio de sus males y carencias, por la conquista de bienes positivos, concretos y actuales para los cuerpos y para las almas, para las personas y para las comunidades, para la patria libre, unida, renovada y generosa en que están fincados por igual nuestra esperanza y nuestro destino”.
Don Efraín volvió a su despacho en Guadalajara a ejercer su profesión.
La familia
Don Efraín y su esposa Amparo tuvieron varios hijos: Margarita, ahora viuda de Ignacio Días Morales, un famoso arquitecto y escritor. A Días Morales se deben el exterior del Templo Expiatorio, así como retoques neoclásicos en el Teatro Degollado. Margarita es una mujer excepcionalmente atractiva e inteligente.
Después nacieron Javier, quien estuvo seriamente enfermo de niño y quedó lesionado por el resto de su vida: casó con Ivone Checa, e Ignacio, quien casó con Irma Corvera. Ignacio fue pasante en el despacho de Manuel Gómez Morin y yo, Juan Manuel Gómez Morin, era su jefe directo.
Además, estaban Efraín González Morfín, quien estudió varios años en un seminario jesuita en Europa y posteriormente casó con la tapatía Monique Marseille. González Morfín fue candidato del PAN a la Presidencia de la República en 1970.
Finalmente, hay tres hijos jesuitas, Adalberto, Luis (ahijado de Juan Manuel Gómez Morin) y Manuel.
Las familias González Luna eran muy unidas y formaban parte de ellas Mauro González Luna, hijo del general del mismo nombre, y Carlos Morfín González, “Patacho”, hermano de doña Amparo, que era la mayor y “Patacho” el número 21. Don Efraín residía en Avenida del Bosque 491, justo atrás de otra calle que ahora lleva su nombre.
En esos lejanos tiempos yo, antes de casarme, viajé muchas veces a Guadalajara y con frecuencia me alojé en la casa de los González Luna, un hogar muy católico y estricto, al mismo tiempo muy divertido, por el talento y la simpatía de sus miembros.
González Luna falleció en Guadalajara el 18 de septiembre de 1964. Sus restos fueron trasladados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres en septiembre de 2006.
El Comité Regional del PAN en Jalisco y Editorial JUS publicaron en 1998 una amplia biografía, básicamente sobre la campaña política de 1952. JUS editó ocho tomos con estudios de González Luna sobre diversos temas sociales, económicos y políticos, muchos de los cuales fueron publicados en La Nación, de la que González Luna fue asiduo colaborador y editorialista.
En 1967, el PAN y JUS editaron un pequeño libro del P. José Bravo Ugarte, con un breve y fundamental estudio sobre Efraín González Luna, Abogado, Humanista, Político, Católico (Homenaje a un gran amigo).
El autor es Consejero vitalicio del PAN.
Efrain Gonzalez Luna, no murió el 18 de septiembre , fue el 10 de septiembre
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